La venta de Tempúl, podríamos decir que marca el comienzo del parque natural de los Alcornocales. Para nosotros esta zona desde el manantial hasta Puerto Galis, tiene una significación especial. Desde los años 70, que hacíamos la ruta Jerez – Puerto Galis en un viejo seiscientos, y hacíamos parada obligada en dicha venta, donde desayunábamos una tostada de un buen pan que elaboraban en la misma venta, y luego debajo del puente Picao por donde transcurre el rio Majaceite nos dabamos un baño, para seguir nuestro camino.
Actualmente el viejo puente Picaó se encuentra sumergido desde la construcción de la nueva presa de Guadalcacín. En muchas ocasiones recordamos los domingos en que toda la familia comandados por mi padre Paco Cirera nos dirigíamos a la aventura de coger tagarninas y espárragos en los Montes de Propios cerca de Puerto Galis, esos eran otros tiempos…
Hoy puedes ir a la cárcel si se te ocurre coger espárragos silvestres. ¡Vaya cambio!
¡En fin! Unos rincones que a medida que pasan los años van formando parte de nuestra vida, paisajes impregnados en nuestra memoria de manera infinita. Por eso cada vez que podemos, volvemos y nos siguen apasionando todos sus matices, desde la venta de Tempul con sus chicharrones y su famosa carne de venado, pasando por el Charco de los Hurones y su pequeña colonia de trabajadores de la Confederación y los Montes Propios o la venta de Puerto Galis, con esas chuletas de jabalí, que eran un placer para los sentidos.
Por eso queremos compartir con vosotros nuestros rincones de siempre, sin más.
Espero que disfrutéis con ellos tanto como nosotros.
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Foto, Lola Maró
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Foto, Tato Cirera
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Foto, Lola Maró
Foto, Lola Maró
Foto, Tato Cirera
Primero felicitaros a los dos por compartir estas estupendas y bonitas fotos.Y segundo debo de ser de vuestra quinta ya que , yo tambien, recuerdo con muchas nostalgia las salida al campo los domingos con mis padres. Allí que ibamos con todo los "preparos" para que no faltase nada para echar el dia. Cogiamos palpitos, tagarninas, caldos, esparragos....y ahora casi todo está prohibido coger ó ya no se puede acceder. ¿ Como cambia todo en tan poco tiempo ? Ahora todo lo que no lleve la tecla INTRO, no es guay. Un saludo
ResponderEliminara) Enhorabuena por el reportaje, las fotos han quedado chulísimas.
ResponderEliminarb) Gracias por evocarme con tanta fidelidad aquellos domingos infantiles en el campo.
c) ¿para cuando una quedada en aquellos lares? (Incluyendo, obviamente, la tostá y los chicharrones)
Un bonito paraje y lleno de nostalgia para mi. Yo soy un poco más joven y uno de mis recuerdos de este lugar es cuando el colegio de los marianistas nos llevaba de excursión.
ResponderEliminarSaludos de Ismael López Fdez. "Nikoninaitor".