jueves, 31 de julio de 2008

Un día en las carreras, fotografías de Tato y Lola

Los próximos días 12, 13, y 14 de agosto comienza el primer ciclo de carreras de caballos en la playa de Sanlucar, una buena oportunidad para fotografiar un espectáculo original y colorista, y que lleva a sus espaldas mas de cien años.

El segundo ciclo los días, 27,28 y 29 de agosto.

Os exponemos algunas fotografías que realizamos hace un par de años.

lunes, 28 de julio de 2008

La inteligencia visual de Willy Ronis

Mis fotos no son venganzas contra la muerte y no creo tener ninguna angustia existencial. Ni siquiera sé a dónde voy, salvo que me sitúo -más o menos fortuitamente- frente a cosas o personas que me gustan y que quiero, que me interesan, que me molestan o que me agreden. Y solo después intento reflexionar, cuando tengo mis imágenes delante. Willy Ronis

El padre de Ronis fue un refugiado judío en Odessa, que abrió un estudio de fotografía en Montmartre y su madre era una refugiada de Lituania que impartía clases de piano. La primera inquietud de Ronis se encaminó hacia la música, soñando con ser compositor. Volviendo del servicio militar en 1932, sus clases de violín tuvieron que pararse porque su padre padecía un cáncer que hizo que Ronis tuviera que hacerse cargo del negocio familiar.

Los trabajos de los fotógrafos,
Alfred Stieglitz y Ansel Adams inspiraron a Ronis para empezar a explorar el mundo de la fotografía. Cuado su padre murió, en 1949, Ronis cerró el estudio y se unió a la agencia, Rapho, con Ergy Landau, Brassaï, y Robert Doisneau.
Ronis se convirtió en el primer fotógrafo francés en trabajar para la revista
LIFE. En 1953, Edward Steichen incluyó a Ronis, Henri Cartier-Bresson, Doisneau, Izis, y Brassaï en una exposición en el Museo de Arte Moderno, el MoMA titulada Five French Photographers (Cinco fotógrafos franceses). En 1955, Ronis fue incluido en la exposición The Family of Man (La Familia de los Hombres). La Bienal de Venecia premió a Ronis con la medalla de oro en 1957. Ronis comenzó a enseñar en los 50, y llegó a dar lecciones en la Escuela de Bellas Artes de Avignon, Aix-en-Provence y Saint Charles, Marsella. En 1979 Ronis fue galardonado con el Gran Premio de las Artes y las Letras en Fotografía por el Ministro de Cultura.
La esposa de Ronis, Anne Marie fue la modelo de su famosa foto de [1949], Desnudo Provenzal. La foto, mostrando a Anne Marie lavándose en un lavabo con una jarra en el suelo y una ventana abierta desde la que el espectador puede ver el jardín, denota su habilidad para transportarnos las sensaciones de la vida provenzal. Más tarde, Ronis fotografiaría a Anne Marie sufriendo el mal de
Alzheimer, sentada sola en una sala del hospital. Anne Marie murió en 1991.
Ronis continua viviendo y trabajando en Paris, aunque dejó la fotografía en
2001, desde que empezó a necesitar un bastón para caminar, lo que le impedía moverse con la cámara , y ahora redacta libros para la compañía de publicidad Taschen.



Video de fotografías de Willy Ronis

domingo, 27 de julio de 2008

Brassaï, el fotógrafo de la noche

" La noche sugiere, no enseña.La noche nos encuentra y nos sorprende por su extrañeza; ella libera en nosotros las fuerzas que, durante el día, son dominadas por la razón…”(Brassaï).
Biografía de Brassaï en WIKIPEDIA.

Brassaï fue el pseudónimo de Gyula Halász (1899 - 1984), fotógrafo parisino.Gyula Halász nació el 9 de septiembre de 1899 en Brassó, entonces parte de Hungría, hoy perteneciente a Rumania. A los tres años su familia se trasladó a París durante un año mientras su padre, profesor de literatura, enseñaba en la universidad de La Sorbona. De joven, Gyula Halász estudió pintura y escultura en la Academia de Bellas Artes de Budapest antes de alistarse en el regimiento de caballería de la armada austrohúngara hasta el final de la Primera Guerra Mundial. En 1920 Halász se estableció en Berlín donde trabajó como periodista y estudió en la Academia de Bellas Artes de Berlín-Charlottenburg.En 1924 se trasladó a París donde vivió por el resto de su vida. Empezó a aprender francés leyendo la obra de Marcel Proust y, viviendo entre los numerosos artistas del barrio de Montparnasse, empezó a trabajar como periodista. Pronto estableció amistad con Henry Miller, Léon-Paul Fargue y el poeta Jacques Prévert.El trabajo de Gyula Halász y su amor por la ciudad, cuyas calles recorría asiduamente de noche, le llevó a la fotografía. Más tarde escribiría que la fotografía le permitía atrapar la noche de París y la belleza de las calles y jardines, bajo la lluvia y la niebla. Usando el nombre de su lugar de nacimiento, Gyula Halász se hizo conocer con el seudónimo de “Brassaï”, que significa “de Brassó”. Brassaï capturó la esencia de la ciudad en sus fotografías, publicando su primer libro fotográfico en 1933. Sus esfuerzos tuvieron gran éxito, siendo llamado “El ojo de París” en un ensayo por su amigo Henry Miller. Además de fotos del lado sórdido de París, también produjo escenas de la vida social de la ciudad, sus intelectuales, su ballet y grandes óperas. Fotografió a muchos de sus amigos artistas, incluidos Salvador Dalí, Pablo Picasso, Henri Matisse, Alberto Giacometti y a muchos de los prominentes escritores de la época como Jean Genet y Henri Michaux.En 1956, su película Tant qu’il aura des bêtes ganó el premio a la película más original en el Festival de Cannes y en 1978 ganó el Gran Premio Nacional de la Fotografía de París.Brassaï también escribió diecisiete libros y numerosos artículos, incluyendo la novela Histoire de Marie en 1948, que fue publicada con un prólogo de Henry Miller.Considerado por muchos como uno de los grandes fotógrafos del siglo XX, Gyula Halász murió el 8 de julio de 1984 en Eze, Alpes-Maritimes, al sur de Francia y fue enterrado en el cementerio de Montparnasse de París.En 2000, una exposición de 450 de sus obras fue organizada con la ayuda de su viuda, Gilberte, en el centro Georges Pompidou de París.



viernes, 25 de julio de 2008

Exposición de Carlos Pérez Siquier en Cádiz

Hoy se ha inaugurado en la Asociación de la Prensa de Cádiz, la exposición fotográfica de Carlos Pérez Siquier. El acto, que se enmarca dentro del acuerdo de colaboración entre el Centro Andaluz de Fotografía y la APC.

Carlos Pérez Siquier, es considerado uno de los pioneros de la vanguardia fotográfica en España. Sentó las bases de la nueva fotografía documental en nuestro país y aglutinó a una generación de excelentes fotógrafos. Su prestigio traspasa fronteras al llevar la fotografía andaluza y española a Europa. En 2003 recibió el Premio Nacional de Fotografía y la Medalla de Oro de la Junta de Andalucía, institución que lo remió además en 2005 con el premio de Artes Plásticas. Sus fotografías han ocupado salas en Bélgica, Francia, Alemania o Estados Unidos. Cuenta con exposiciones permanentes en el Museo Reina Sofía y en varias salas de nuestro país.
Desde noviembre de 2007 el CAF tiene sede en el Antiguo Liceo de Almería, donde se han expuesto muestras de prestigiosos fotógrafos andaluces. A partir de ahora, también Cádiz podrá disfrutar de estas colecciones merced al acuerdo con la APC para acoger en la Calle Ancha a algunas de las más significativas. La muestra permanecerá abierta, hasta el día 3 de septiembre, y puede ser visitada de lunes a viernes de 10,00 a 14,00 horas.
Fuente: F.A.P.E.

miércoles, 23 de julio de 2008

LA NUEVA NIKON D 700 A PARTIR DEL 26 DE JULIO

El nuevo modelo de Nikon se llama D- 700, y estará disponible para su venta en España el 26 de Julio, es similar en prestaciones a la D- 300, salvo que es fullframe osea formato completo, os ponemos un pequeño vídeo, donde se explican algunas de sus características.

lunes, 21 de julio de 2008

¡Pero que cara teneis!, fotografías de Tato Cirera

Pues eso que la cara es el espejo del alma, y el alma solo es de...

Exposición de fotografías de Cartier-Bresson, en Cádiz

El Castillo de Santa Catalina acoge desde el dia 18, una exposición de las que prometen. Cartier-Bresson. Fotógrafo es el título de una muestra que reúne 133 imágenes del mítico fotógrafo francés y que podrá verse en Cádiz hasta el próximo 7 de septiembre. La exposición llega a la ciudad gracias a la Fundación La Caixa y la colaboración del Ayuntamiento de Cádiz, Magnum Photos y la Fundación Cartier-Bresson. La exposición es una retrospectiva del trabajo de Henri Cartier-Bresson (1908-2004) que abarca un periodo de trabajo de más de 40 años, entre 1932 y 1979, con representación de todas las facetas de su producción fotográfica. Integrada tanto por paisajes urbanos de medio mundo como por acontecimientos históricos, la muestra permitirá ver imágenes de la coronación del rey Jorge VI de Inglaterra, la incineración de Ghandi o las primeras detenciones de informadores de la Gestapo en la Alemania de 1945, finalizada la II Guerra Mundial. De hecho, Cartier-Bresson fue testigo directo del México de los años 30 que nació después de la Revolución, de la Alemania liberada de los nazis por las tropas aliadas o de los países del Este en los primeros años de la guerra fría. También se podrán ver en la exposición de Santa Catalina las fotos que Cartier hizo de escritores y otros artistas con los que compartió ideas e inquietudes, como Alberto Giacometti, Truman Capote, Jean-Paul Sartre, William Faulkner o Henri Matisse. La muestra, según informa la Fundación La Caixa en una nota de prensa, ofrece "el retrato de un artista dotado de una mirada excepional que escogió siempre el anonimato en la acción para poder captar el mejor instante". Esta exposición de la obra social de la entidad financiera catalana ha podido ser vista ya, entre otras ciudades, en Girona, Tarragona y Lleida. Su comisario, que tiene previsto estar en Cádiz mañana en la inauguración de la muestra, es Robert Delpire, amigo del desaparecido fotógrafo francés y quien ya coordinó hace cuatro años otra exposición fotográfica integrada por 93 imágenes escogidas por el propio Cartier-Bresson, y que también tuvo el sello organizativo de La Caixa. Profundo amante de España, país que visitó en varias ocasiones, Henri Cartier-Bresson cuenta en su producción con imágenes, tomadas en los años de la Segunda República, de Barcelona, Madrid, Valencia, Alicante, Córdoba, Granada o Sevilla, paisajes urbanos e históricos que también podrán contemplarse en la exposición de Santa Catalina. "Para mí -explicaba el propio Cartier-, la cámara es un cuaderno de esbozos, el instrumento de la intuición y la espontaneidad, la dueña del instante, que, en términos visuales, interroga y decide al mismo tiempo. Para representar el mundo hay que sentirse implicado en lo que se captura a través del visor. Esa actitud requiere concentración, sensibilidad y sentido de la geometría. La simplicidad de la expresión se logra mediante una economía de medios y olvidándose de uno mismo".

Fuente: Diario de Cadiz
No te la puedes perder

sábado, 19 de julio de 2008

Break Dance, fotografías de Lola Maró

El Bboying (Break Dance), comenzó como un método de las bandas rivales del ghetto para resolver disputas por el territorio. En una exhibición de bailes por turnos, el bando ganador era quien demostraba mayor habilidad y conseguía ridiculizar al oponente, al principio únicamente era un baile de pié, sin bajar al suelo, salvo en los "burns" en donde se bajaba por un momento para realizar algun gesto o postura de mofa o risa al oponente, bien haciéndose el dormido, el muerto...
Fue más tarde y a través de las actuaciones llenas de energía de la leyenda del
funk James Brown y el auge de los grupos de baile, como por ejemplo los Rock Steady Crew de Nueva York, lo que impulsó que el ritual competitivo de las guerras de bandas se viesen envueltas por un fenómeno de cultura rap, recibiendo una atención masiva por parte de los medios. Fiestas, discotecas, espectáculos y otros eventos públicos se convirtieron en lugares típicos para los b-boys, especialmente para los miembros de bandas; bailar era una diversión para las amenazas de la vida urbana.
Aunque su gran popularidad pierde intensidad en los 1980s, en los 00's resurge gracia a bboys como Storm (Alemania), Speedy, grupos como breaks Crew... el Bboying (Break Dance) permanece como un fenómeno predominante, mostrándose a través de los medios con frecuencia en películas y anuncios. Para los entusiastas del Bboying (Break Dance), es un agradable pasatiempo y, para los bboys reales, una forma de vida. Batallas underground, festivales, exhibiciones, Competiciones de todos los niveles. En Europa destaca la
Battle of the Year y la UK championship; y en Estados Unidos el Freestyle Session y la competicion internacional el Red Bull BC One.

Hace aproximadamente, un año tuvimos la oportunidad de realizar un reportaje al grupo FAKA CREW BBOYS, autenticos campeones de esta disciplina del baile.

Os exponemos algunas fotografías, de la habilidad de estos chavales.

jueves, 17 de julio de 2008

Las últimas fotografías, de una extraordinaria historia de amor

Felice era una joven judía y lesbiana, que en vano intentó escapar de Alemania antes de la guerra. En 1941 su hermano y su abuela fueron deportados y muertos. Ella logró sobrevivir trabajando bajo un falso nombre (Felice Schrader) para un periódico nacionalsocialista. En las noches colaboraba con el movimiento de resistencia pasándoles información. De carácter jovial y extrovertido, mantuvo siempre una actitud positiva y liberada pese a vivir al filo de la navaja ante la posibilidad de ser descubierta por las autoridades, como finalmente ocurrió.

Por su parte, Lilly era todo lo contrario, una mujer “aria” llena de prejuicios hacia lo judío, casada con Günther Wüst, un oficial de la Wehrmacht destinado al frente ruso. A los 29 años era madre de cuatro hijos y por eso había recibido la condecoración nazi a la maternidad. Mientras su marido combatía, ella se entretenía con diferentes amantes masculinos, principalmente miembros del partido nazi, y jamás se había planteado relacionarse con mujeres.

Hasta que conoció a Felice durante un concierto, o mejor dicho Felice la conoció a ella (a través de su amiga Ilse, amante ocasional de Felice y niñera de los hijos de Lilly). Todo dentro de la tensa atmósfera de un Berlín que en 1943 vivía al borde del caos ante los continuos bombardeos de la aviación aliada.

Felice y Lilly, se enamoraron perdidamente. Cuándo Lilly supo de la crítica situación de Felice, tuvo que recomponer todas sus creencias. Todo ello lo conocemos gracias a las anotaciones de su diario personal y la epistolaria entre ambas. Ahí se relata como la típica mujer alemana que había conocido sólo a un marido riguroso y las caricias furtivas de algunos amantes, pierde la cabeza ante el empuje de este amor. Y cuando Felice le revela que es judía, el amor es ya lo más fuerte en su corazón. Tanto, que describe a Felice como su “primer ser”. “Con los hombres nunca había funcionado la cosa. Me sentía explotada e inferior. Felice me liberó. De golpe, ella sabía quién era”.

En medio de una guerra total y desde la capital del Reich, dónde se pretende que lo judío sea incompatible con la categoría humana, Lilly anota: “Estamos hechas la una para la otra y por siempre jamás”. En el mes de junio de 1943, las dos mujeres redactan un contrato de matrimonio: “Te amaré sin límite”, jura Lilly. “Te amaré siempre”, promete Felice, añadiendo, como siempre, algunas cláusulas picarescas: “No miraré más a las chicas guapas, salvo para constatar que tú eres más guapa que ellas”.

Lilly pidió el divorcio de su marido, quien murió en el frente y ambas vivirán una breve pero intensa historia de amor en medio del peligro. Incluso Felice renuncia a una última formula de escape a Suiza para seguir acompañando junto a su amada Lilly.

Finalmente la Gestapo descubre la verdadera identidad de Felice. El 21 de agosto de 1944 es detenida y llevada al campo de tránsito en Schulstrasse, Berlín. Wust la visitó en ese lugar varias veces hasta que el 10 de septiembre fue deportada al KZ Theresienstadt. Algunos opinan que la insistencia de Lilly en visitarla en el campo checo pudo haber precipitado su muerte, pues inició una seguidilla de traslados. Felice murió a los 22 años, de agotamiento y frío, durante una marcha de la muerte los últimos días de 1944, en alguna parte del camino entre el KZ Gross-Rosen en Polonia y el KZ Bergen-Belsen en Alemania. Por su parte Lilly vivió el resto de su vida en Berlín añorando a su amante muerta. A los 80 años da a conocer su historia y falleció en abril del año 2006, a los 92 años.

El diario de vida de Lilly, hoy se conserva en el Museo Judío de Berlín, junto con otros muchos documentos que dan cuenta del quehacer de resistencia al régimen de Felice. El 9 de marzo de 1945, la víspera del día en que Felice habría cumplido los 23 años, se puede leer una última anotación, la frase simplemente remece: “La gente está destruida, pero sigue teniendo el amor, incluso cuando tenemos que morir. En los últimos dos años he sido capaz de decir: la vida ha sido digna de ser vivida “. Lilly espero durante años su regreso. Uno de sus hijos, Eberhard, se convirtió al judaísmo y reside hoy en Israel.


En 1981 el presidente de la República Federal de Alemania concedió a Elisabeth “Lilly” Wust la Bundesverdienstkreuz (Cruz Federal del Mérito) por haber ocultado y mantenido en su casa entre 1942 y 1945 a cuatro judías, tres de ellas sobrevivieron, la cuarta fue Felice Scharagenheim.


Las fotografías siguientes fueron tomadas por ellas el mismo dia de la detención de Felice, el 21 de agosto de 1944.

En 1999 esta extraordinaria historia de amor fue llevada al cine con el tñitulo de " Aimee y Jaguar"

Texto: Revista Oz




Fotografía de Lilly

Fotografía de Felice



Una de las dos ultimas fotografias


Según los datos biograficos después de de pasar un día en el campo y de realizar estas fotografías Felice fue detenida, y deportada a un campo de concentración para no regresar jamas.

Imagen de Lilly poco antes de su fallecimiento en 2006

lunes, 14 de julio de 2008

¡Mas madera, a toda máquina!, fotografías de Tato Cirera

Aprovechando, la vigencia del campeonato del mundo de motociclismo os expongo algunas fotografías que tomé el pasado Gran Premio de España de Motociclismo que se celebró en Jerez, fueron tomadas con mi Canon G- 5, y tienen sus lógicas limitaciones técnicas, pero bueno en este caso el fin justifica los medios.

Para todos los aficionados que en el mundo son.




La mirada de Rossi

Un toma y daca entre Jorge Lorenzo y Velentino Rossi

Dani Pedrosa
El actual campeón del mundo Stoner

XX CERTAMEN DE FOTOGRAFIAS " VIRGEN DE PALOMARES" DE TREBUJENA

Se ha convocado el XX Certamen de fotografía " Virgen de Palomares" de Trebujena.

Podrán concurrir al certamen todos los aficionados que lo deseen.
El certamen constara de dos apartados COLOR Y BLANCO Y NEGRO
El tema sera libre
Las dimensiones de las fotografías presentadas serán de un mínimo de 18X24 cm, y un máximo de 30X40 montadas en paspartú a 40X50.
Cada concursante podrá presentar un máximo de tres fotografías por modalidad.
Se establecen los siguientes premios:

COLOR
1º Premio............................ 500 euros

BLANCO Y NEGRO
1º Premio........................... 500 euros

Los trabajos se presentaran en el Ayuntamiento de Trebujena- Plaza de España nº 1 hasta el día 8 de agosto.

jueves, 10 de julio de 2008

Habana vieja, fotografías y texto de Adrián Fatou

Esta entrada no tiene fotografías, ya era hora, porque quiero comentaros a los que no habéis tenido oportunidad de leerlo, una bella narración de nuestro compañero y amigo Adrián Fatou que publica hoy en Diario de Jerez, con el titulo de "Habana vieja". Un bello texto que funde lo fotográfico por el contenido de la historia, y lo literario. No debéis dejar de leer esta pequeña y bella historia.

Nos cae bien que Adrián de vez en cuando nos regale algo así.

Enhorabuena Adrián.



Gracias a que Adrián Fatou, nos ha enviado el texto y las fotos ya no tenéis que buscar el periódico, lo podéis ver aquí, con lo cual rectificamos la primera linea del texto y decimos ya hay fotografías.


A disfrutar


Habana vieja

En la habitación 1108 del mítico Hotel Habana Libre veo por la televisión como Raúl Castro se dirige en directo a la Asamblea y a la nación tras ser nombrado Comandante en Jefe de los cubanos. Sin duda el momento es histórico.
El sol de la tarde pega fuerte en la cristalera que hace de cerramiento exterior de la estancia, a modo de gran ventana. La altura te ofrece una perspectiva elevada, cercana y a la vez ajena, de la ciudad de la Habana y de su parte vieja. Abajo todo sigue igual, todo sigue su curso, sin que aparentemente nada trascendente parezca que esté ocurriendo, algo que cambie el curso de esas miles de personas que se bajan de los omnibuses chinos o que se desplazan en los innumerables coches de los años 40- 50, que recogen cubanos en los semáforos exhalando un humo negro con sabor a petróleo.
Las gentes siguen en sus vidas cotidianas, como si nada inminente ocurriese pero convencidos de que algo va a cambiar, aunque en nada dependa de ellos. Como si la dirección del destino estuviese ya inexorablemente trazada.
El discurso es moderado, incluso en su duración. Además de anunciar el fin de tanta burocracia, que a todo hay quien gane, solicita de los diputados autorización para consultar al compañero Fidel todos cuantos asuntos por su importancia lo requieran. La cámara, sin duda, lo aprueba por unanimidad y rompe en un estruendoso aplauso que no se sabe bien a quien va dirigido y que el nuevo Comandante encaja impasible, sin alterar el rictus.
Decido que el momento no es para vivirlo dentro del Hotel y debo salir a la calle para fotografiar que está haciendo la gente. Converso con el taxista que me acerca hasta la Habana vieja , por supuesto es consciente de lo que está ocurriendo, pero con gesto de desencanto o de cansancio tampoco le otorga mayor importancia, como si todo estuviera ya decidido. Como si de una pelota se tratara en una calle cuesta abajo, solo tiene una dirección posible.
Me bajo del taxi en una concurrida y porticada calle de la Habana vieja. La ciudad es una galería de personajes, entre notables fachadas que perdieron su esplendor. Entre escaparates sin apenas contenidos, fotos amarillentas del Che o un jovencísimo Julio Iglesias. Entre frases arengando a la victoria escritas sobre las paredes o pequeños negocios de insostenible viabilidad. Entre negros rudos que con exquisita amabilidad te ofrecen puros o a la mulata más sabrosa de la ciudad. Entre esa amalgama de personajes dignos de formar parte de una novela intemporal en la que reflejar las esencias humanas. Entre todos ellos, me llama la atención la dependienta de un negocio de apenas un metro cuadrado en un soportal, sobre el que un pequeño cartel pintado a mano anuncia que “se arreglan espejuelos”, gafas en nuestro castellano.
Con una dulzura triste y regusto a soledad me pregunta:
- Señor ¿necesita algo?
La miro y le sonrío. Por su edad, intuyo que en la pregunta no hay doblez. E insiste.
- ¿De dónde es usted? ¿Es español?
Le respondo que sí, del sur, de un lugar muy parecido a La Habana. Y empiezo a capturar su rostro en la tarjeta de mi cámara.
Con mirada dulce y a la vez plagada de nostalgia esboza una sonrisa. Una sonrisa tenue, sin fuerza, agotada por el tiempo y la conformidad. Por la que se han escapado el anhelo de vida, de amar, de sentir, de disfrutar. En apenas unos segundos mi cámara empieza a captar sus años pasados felices, sus desengaños y frustraciones. Las ilusiones rotas, como los espejuelos que exhibe en el pequeño mostrador. Las esperanzas marchitas. El cansancio hueco, el hilo débil de entusiasmo que aun la mantiene aferrada a la vida. Esperando, esperando... que pueda ocurrir algo que le devuelva la ilusión, la sonrisa. Que le haga sentir que todavía es joven, que todavía es bella... que todavía queda un tiempo para sentir, para vivir, para arriesgar, para amar.
Sigo apuntando a su rostro, cada vez más cerca, tanto que llego a intimidarla. Cuando la voz de una rubia de tinte barato y desparpajo interrumpe y corta la escena:
- Mayra, haber si este señor quiere ser tu novio y llevarte para España.
Ella hace un gesto de disculpa por el importunio de la compañera y me pide que no le haga caso.
Yo sigo disparando, aunque la magia se haya interrumpido ella intente otra vez disimular la tristeza de su cara, la mirada perdida de sus ojos, esbozando de nuevo una sonrisa que camufle, sin conseguirlo, la nostalgia de su alma. Ella se da cuenta y corre a ocultarse tras una columna y con un gesto leve de su mano me dice adiós mientras sus ojos a punto están de rebosar melancolía.
Sin duda, era la foto, era Cuba. Era la esencia de un pueblo que arrastra un pasado singular y al que le aguarda una importante transformación que ya ha comenzado. Entre sus calles de fachadas decadentes, el humo de los coches antiguos, la música que flota en cada esquina de bar, y la alegría de sus gentes, de dulce y abnegada mirada, La Habana vieja amanece cada día e inunda sus rincones de ilusión..., de melancólica, cansada y marchita ilusión.






martes, 8 de julio de 2008

Al sur del sur, fotografías de Tato Cirera

Como hizo Lola en la entrada anterior, haciéndole un homenaje a un lugar que nos encanta, os expongo una colección del mismo tema, dicha colección fue premiada con uno de los cinco primeros premios en la pasada edición del concurso de fotografía, " Libre Expresión " de Puerto Real.




lunes, 7 de julio de 2008

El mismo sur, fotografias de Lola

He de confesar que tanto a Tato como a mi nos fascina Marruecos, no seria mala idea hacer nuestro epilogo fotográfico allí, es otra cultura otra manera de entender el tiempo y quizás el espacio, mientras tanto os expongo algunas de mis imágenes de ese maravilloso lugar.